Por Melissa Chavana
No hay duda que la pandemia ha traído cambios significativos no solo en nuestras vidas, sino también en los hábitos del consumidor al momento de realizar sus compras. Si bien durante el 2019 ya se veía con fuerza el interés y la concientización con respecto al cambio climático, la realidad es que la pandemia ha entorpecido significativamente los avances en cuestión de generación de residuos.
Además del incremento de material médico desechable, así como productos desinfectantes, también se han observado cambios trascendentales en los hábitos de compra de alimentos. Por motivo de seguridad, muchos de nosotros hemos tal vez optado por la adquisición de productos empaquetados como medida de higiene y protección. Haciendo frente a la crisis económica, es posible que también nos hayamos vuelto más sensibles a los precios de los productos, optando por las presentaciones menos costosas, pero tal vez no las menos contaminantes.
De igual forma para los comercios, con cambios en la oferta y demanda de productos regionales, el uso de empaques ha permitido mantener en inventario o anaquel productos que posiblemente podrían echarse a perder sin cobertura protectora.
Por lo tanto, y ya después de más de seis meses de pandemia, ¿qué podemos hacer para disminuir nuestra generación de empaques al momento de realizar nuestras compras?
Debemos darle preferencia a los pequeños comerciantes que se abastecen de productos locales. Entre menos distancias tengan que ser transportados los alimentos, menos empaques tendrán que ser utilizados para su protección. Además de apoyar la economía de la comunidad, también son menos las emisiones generadas durante el transporte de productos.
Es importante que, como consumidores, estemos informados sobre los productos de temporada local. Esto nos permitirá anticipar cuáles productos podremos obtener de productores locales, y también ayudará a que la demanda baje de productos provenientes de otras regiones más lejanas. Menos distancia significa menos empaques y emisiones.
Además de utilizar nuestra propia bolsa de tela reutilizable, no debemos olvidar los cuidados de higiene que debemos de mantener. ¿Te has preguntando cuándo fue la última vez que lavaste tus bolsas reutilizables? Además de proteger tu casa, también proteges las áreas públicas al realizar tus compras a granel, por ejemplo.
Si bien es una decisión personal, el uso de bolsas individuales para las compras de frutas y verduras sin empaque permite que no estén tanto en contacto con otros productos de la tienda. Evidentemente, todos los productos que adquieras, tienen que ser lavados con agua y jabón al llegar al hogar. Sin embargo, esta estrategia puede ayudar a disminuir empaques por cuestiones de higiene y protección.
Para los productos que no se pueden obtener a granel, recuerda evaluar los empaques de los productos a comprar. De preferencia, opta por productos empaquetados con papel y cartón en vez de plástico, y que de preferencia no sea una mezcla de materiales. Si el producto tiene plástico, verifica si existe la versión con plástico reciclado o biodegradable, ya que esto promueve la demanda de productos reciclados.
No olvides desinfectar las superficies de tus productos después de las compras. De ser posible, utiliza desinfectantes o jabones en presentaciones familiares y rellenables, en vez de porciones individuales de un solo uso.
Las compras en línea también han tenido un crecimiento significativo. Por lo tanto, es recomendable investigar si el producto puede conseguirse en la localidad para evitar empaque de más. Si se trata de algún vendedor independiente, también es recomendable solicitar la cantidad mínima de empaque, o incluso optar por la versión más sustentable, si es que se ofrece alguna.